Aquella anciana, que no era anciana pero de tan demacradito y tan poca cosa lo parecía, apenas si podía hacer algo más que lamentarse. No hablaba casi, porque
Los verdugos son hombres de cartón, secos y carcomidos por la culpa que todo el mundo les adjudica y no tienen; chivos expiatorios de una sociedad que, mientras
Estuve muchos, muchos años enamorada de una foto enmarcada en casa de la abuela Nora. Era un retrato en tonos beige de una mujer agresivamente bella, a la
Te perdía el carácter y una vez nos aseguraste que si cuando yo muera ocúrresevos llevame flores, salgo del nicho y muérdovos la mano, así, rotunda, como decías
Ni consta en los documentos ni nadie recuerda la fecha exacta, así que pongamos que ocurrió en abril. José María había nacido en malos tiempos. Al desgraciado se
Josefa, la de Santos, sufrió varias veces en su vida el riesgo de morir, de desaparecer para siempre. Y, además, de una manera diferente a cada vez: de